El Ministerio Público es un órgano del Poder Ciudadano, independiente y autónomo, que tiene como función principal garantizar el respeto de los derechos y garantías constitucionales, velar por la observancia de la Constitución y las leyes, y promover la justicia y la legalidad.
Según la Ley Orgánica del Ministerio Público, sus atribuciones incluyen:
Dirigir la investigación penal y ejercer la acción penal en nombre del Estado.
Garantizar los derechos de las víctimas y de los imputados en el proceso penal.
Velar por el cumplimiento de las sentencias judiciales.
Intervenir en los procesos judiciales y administrativos para defender la legalidad y los intereses públicos.